"La Maternidad: Desmitificando Expectativas y Priorizando el Autocuidado"

La maternidad, en nuestra cultura, está fuertemente vinculada al concepto del cuidado incondicional. Existe una presión constante en torno a ser etiquetada como una "buena" o "mala" madre en función de nuestras decisiones y acciones que tomamos.

Si sacrificamos nuestra propia vida para criar a nuestros hijos, se nos considera buenas madres, pero si decidimos trabajar o cometemos errores en la crianza, somos juzgadas como malas madres. A menudo, incluso si la sociedad no nos juzga somos nosotras mismas quienes nos sometemos a este juicio.

Los anuncios comerciales sobre la crianza de bebés a menudo promueven una imagen irreal de la maternidad. La realidad es que, según estudios, aproximadamente el 70% de las interacciones con un bebé no asincrónicas, lo que significa que el bebé llora y a veces no sabemos el por qué. Sólo alrededor del 30% del tiempo, el bebé y la madre se comunican de manera fluida como en los comerciales.

La crianza implica momentos buenos, malos y difíciles. Los momentos buenos son aquellos en los que el bebé y los padres se conectan de manera armoniosa. Los momentos malos implican intentar entender las necesidades del bebé cuando no está claro qué le sucede. Sin embargo, nuestros hijos no necesitan padres perfectos, sino padres que cometan errores y luego los reparen. Esto es fundamental para su desarrollo.

No existe una madre perfecta, Winnicott plantea, la "madre suficientemente buena". En donde siempre cometeremos errores en la crianza, pero aprenderemos de ellos y trataremos de hacerlo mejor. Criamos a nuestros hijos basándonos en lo que nuestros propios padres hicieron bien y mal, por lo que este proceso no es sencillo. Pedir ayuda y cuidarse a uno mismo son aspectos cruciales para poder cuidar adecuadamente a un bebé en formación.

Los vínculos por definición son complejos, lo que involucra tanto amor como conflicto. Es completamente válido sentir frustración y, en ocasiones, desear rechazar al bebé, pero esto no es algo que todos comprendan o acepten. El amor implica resistir ese impulso y aprender a perdonarnos a nosotros mismos como parte primordial del autocuidado.

La sensibilidad parental es esencial para responder adecuadamente a las necesidades de los niños. Implica reconocer, interpretar y responder de manera contingente y rápida a esas necesidades. Por lo que la salud mental de los padres (cuidar) es crucial para mantener esta sensibilidad. Ya que en la depresión se puede ver afectada esta capacidad para identificar y responder a las necesidades de sus hijos, lo que puede crear un ciclo perjudicial. En donde el bebé se vuelve más irritable para así llamar la atención y el cuidador más estresado por lo que tiene mayor dificultad de reconocer las necesidades.

Muchas veces no sabemos cuándo pedir ayuda, por esto te dejamos algunas señales de alerta que debemos tener en cuenta:

  • Dificultad para disfrutar del tiempo con el bebé
  • Irritabilidad excesiva
  • Alteraciones en los ritmos vitales (sueño y alimentación)
  • Pensamientos suicidas o de muerte.

Para pedir ayuda puedes contactar a nivel público, existen programas como "Chile Crece Más" y servicios como "Fono Infancia" que ofrecen apoyo y orientación sobre crianza respetuosa. En el ámbito privado, la terapia individual puede ser una opción. Además, algunas comunas, como Las Condes, ofrecen programas de primera infancia a nivel municipal.

Paula trabaja con las madres para ayudarlas a comprender cómo les afecta cuando no se cuidan a sí mismas. Las anima a reflexionar sobre lo que han dejado de lado y lo que desean recuperar en sus vidas, y cómo esto impacta a sus hijos. La comunicación abierta es fundamental.

Es esencial que las madres comprendan que, al principio, tanto el bebé como ellas mismas son una entidad. Cuidarse a sí mismas es esencial, ya que la forma en que vivan e interpreten la maternidad afectará al bebé. En la práctica clínica, hemos observado que las madres que disfrutan más de la crianza son aquellas que integran a sus hijos en su vida en lugar de sacrificar su vida por completo.

Bonus track: Te dejamos un link para que puedas ver tu misma este estudio https://www.gottman.com/blog/r...


Escrito por: 

Paula Corral

Psicóloga Clínica/Diplomado en psicopatología del vínculo y en cuidados paliativos.